Parchecurita
A partir la frase «soluciones parche», Catundra realizó una serie de intervenciones, performance y montajes que hacían alusión a la pobreza de solucionar provisoriamente cualquier asunto, pero principalmente de la política chilena. El hecho de que hubieran muchas personas vendiendo parches curitas en las calles, le llamó la atención ya que formaban parte justamente, de la solución provisoria ante la pobreza. Luego la misma función del parche churita, que no arregla sino que solamente tapa una herida, fue ridiculizando más su existencia.
En otra ocasión, la artista pegó parches curitas encima de rastros de gas lacrimógeno que se encontraba aún pegado en la cerca del Instituto Pedagógico de Santiago, secuelas de alguna protesta. El montaje resultado de esta acción comprendía las fotografías de registro, acompañadas de un audio en casette que permitía escuchar una grabación de un enfrentamiento entre estudiantes y carabineros.
Las obras fueron ejecutada durante el 2006, y forman parte de la propuesta crítica de la artista al sistema. Para esto la artista intervino espacios con parches curitas, confeccionó un corpóreo con el que se paseó por distintas zonas de la ciudad de Santiago, y finalmente hizo que otros personificaran también y fueran ellas y ellos mismos, un parche curita.




